Las cocinas blancas nunca pasan de moda. Con los años siempre aparecen entre las nuevas tendencias. Y es que son atemporales y nunca dejarán de estar de moda. Una cocina blanca es una elección elegante y desde MHK Ibérica hoy os vamos a contar porqué una cocina blanca es una gran opción para vuestra reforma de cocina.
Luminosidad
El blanco es un color que refleja la luz que incide sobre su superficie, así hace que las estancias sean más luminosas. Una cocina blanca es una excelente elección si la estancia es algo oscura, pero también sirve para todos tipo de habitaciones. Una cocina blanca hará que aumente la luminosidad de la cocina.
Amplias
Si queremos agrandar visualmente una estancia, el blanco es nuestro mejor aliado. No ganaremos metros haciendo que nuestra cocina sea más grande, pero lo parecerá, y eso es lo que importa. Nuestra cocina parecerá más amplia y nos dará una sensación de bienestar.
Acogedoras
Podría parecer que las cocinas blancas son frías, pero nada más lejos de la realidad. Mezclar tonos blancos con ligeramente cálidos harán que nuestra cocina sea acogedora, pero que sigan siendo blancas.
Ligeras
Una cocina blanca es ligera visualmente. Esto significa que el peso visual disminuye, por lo que resulta más cómoda de mirar. Una cocina blanca da una sensación de frescor y limpieza.
Atemporales
Como este tipo de cocinas nunca pasan de moda podemos decir que son atemporales. Las tendencias podrán ir cambiando, pero siempre disfrutarás de una cocina actual. Con muebles de calidad tu cocina durará mucho tiempo, y siempre estarás a la moda.
Versátil
El blanco pega con todo, tanto en ropa como en muebles. Una cocina blanca puede ser moderna, rústica, minimalista, nórdica,… Pegan con cualquier estilo decorativo. Utilizando muebles blancos de base podemos cambiar los detalles para que nuestra estancia esté dentro de un estilo decorativo.
¿Piensas que el blanco es aburrido? Pues piénsalo de nuevo. Si quieres una cocina blanca pero quieres darle algo más de vidilla siempre se puede jugar con las texturas y las paredes, para darle un toque extra.
La elección clásica es una cocina blanca, pero ¿eso significa que es sosa? Absolutamente no. Jugar con las texturas, los suelos y las paredes. Los accesorios pueden servirnos también como decoración. Colores que contrasten o tonos cálidos ligeros. La elección es tuya.
Si eliges una cocina blanca, elegirás amplitud, ligereza, luminosidad y versatilidad. Y si además tienes unos muebles de calidad alemana, tendrás una combinación ganadora.
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