La iluminación es uno de los aspectos más importantes del diseño del baño. De hecho, puede mejorar la funcionalidad del espacio y crear un ambiente acogedor y relajante. Para lograr una iluminación adecuada en el baño, es necesario considerar diferentes factores como la luz natural, la luz artificial y los colores de las paredes y los muebles.

En primer lugar, la luz natural es un factor clave en el diseño del baño. Si tu baño cuenta con una ventana, es importante aprovechar la luz natural tanto como sea posible. Una opción es utilizar cortinas ligeras que permitan el paso de la luz, pero que también protejan la privacidad. Además, es importante considerar la ubicación de la ventana para evitar sombras y reflejos incómodos.

En segundo lugar, la luz artificial es otra consideración importante en el diseño del baño. La luz general es la luz principal del baño y puede ser proporcionada por una lámpara de techo o una luz montada en la pared. Es importante que la luz general sea lo suficientemente brillante para iluminar todo el espacio, pero no tan brillante que sea deslumbrante.

La luz de acento se utiliza para resaltar características específicas del baño, como una pared de acento o un tocador. Las luces de acento pueden ser montadas en la pared o en el techo, y deben ser más brillantes que la luz general para llamar la atención sobre la característica que se está resaltando.

La luz de tareas es la luz que se utiliza para realizar tareas específicas, como maquillarse o afeitarse. Las luces de tareas se colocan a menudo a los lados del espejo del baño y pueden ser ajustables para dirigir la luz donde se necesita.

En conclusión, la iluminación adecuada en el baño es un factor clave en el diseño y la funcionalidad del espacio. La luz natural, la luz general, la luz de acento y la luz de tareas son todas opciones a considerar para lograr una iluminación adecuada. Si estás planeando renovar tu baño, asegúrate de pensar en la iluminación como parte de tu plan de diseño.

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