Es cierto que estamos en un momento de incertidumbre económica. Pero hay ciertas cosas que no cambian, y una de ellas es la inversión de comprar para alquilar. Invertir en la compra de un inmueble nos da seguridad, y es que es un bien que siempre estará ahí. Es posible que su valor ascienda o descienda, pero no desaparecerá. Y eso es lo que buscan los inversores en las viviendas particulares.

Conocer el mercado y a nuestros clientes es esencial para vender nuestros productos, y hoy desde MHK Ibérica os traemos un post sobre un nuevo tipo de cliente: el inversor. 

No hace falta tener mucho dinero para llevar a cabo esta inversión, y es que muchos usuarios pagan la hipoteca con el alquiler. En estas ocasiones los beneficios por este alquiler tardan bastante en aparecer, pero el inversor siempre cuenta con la seguridad de que aparecerán tarde o temprano. 

Tener una vivienda en alquiler genera dinero regularmente, y es eso lo que atrae a grandes y pequeños inversores. Habrá gente que se dedique únicamente a comprar para alquilar, y habrá quien lo haga solo con un inmueble heredado o comprado. El atractivo de esta inversión es que no desaparecerá, y que no depende más que del mercado inmobiliario y de uno mismo.

Antes de llevar a cabo esta operación, hay que hacer un estudio y calcular bien los beneficios y el coste de la inversión inicial. Y es aquí donde entran las reformas

¿Qué tipo de reformas buscan los inversores? Alguien que quiere reformar una vivienda pero no es para vivir en ella no busca la cocina de sus sueños y tampoco le interesa reflejar sus gustos y personalidad en la casa. Este inmueble no es su hogar, y eso se nota a la hora de vender o de negociar para hacer una reforma.

Este tipo de cliente busca reformas sencillas y funcionales. Quiere aumentar la rentabilidad, ya que una vivienda reformada se podrá alquilar por más dinero. Busca mejorar la calidad de la casa y aumentar el valor del inmueble (si queréis saber más tenemos un post sobre las reformas que más aumentan el valor de una vivienda). Una casa moderna y actual se alquilará antes y mejor, y ese es el objetivo del inversor. 

comprar para alquilarNuestras técnicas de venta tienen que cambiar dependiendo del tipo de cliente que tengamos delante. Por ejemplo, cuando alguien quiere reformar su cocina, donde pasa tiempo con su familia y amigos, entra en juego el componente emocional, y es que les tiene que gustar esa cocina para decidirse por ella, se tiene que ver usándola y disfrutándola. En cambio, alguien que quiere reformar su cocina para luego alquilar el piso, busca una cocina práctica y económica.

Los argumentos de venta que usemos serán clave a la hora de realizar la venta. Muchos clientes eligen la empresa con la que llevar a cabo sus reformas si sienten que la persona con la que hablan les está entendiendo. Comprender a nuestro cliente y adaptarnos a sus necesidades es la estrategia definitiva para conseguir ventas

Desde MHK Ibérica esperamos que este artículo os haya sido de utilidad, y que os sirva para daros cuenta de que existen distintos tipos de clientes que buscan cosas muy diferentes. 

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